“La necesidad de contar con espacios dignos y apropiados para el estudio es fundamental en el proceso educativo. Conscientes de esto, y como parte de su programa de Responsabilidad Social Empresarial, la Central Hidroeléctrica Morjá ha dado un paso adelante para hacer una diferencia tangible en la vida de los estudiantes.”
Esta significativa donación se realiza en el marco del convenio de Comanejo del Parque Nacional Cerro Azul Copán (PANACAC), firmado recientemente por la Central Hidroeléctrica Morjá. La ubicación estratégica de la comunidad de Quebrada Grande, al pie de la zona núcleo del área protegida, hace de esta iniciativa un claro ejemplo del compromiso de la empresa con la educación ambiental y la protección de los recursos naturales.
Durante la ceremonia de entrega, la Directora del centro educativo expresó su gratitud:
El evento contó además con la presencia de la Alcaldesa de San Antonio, quien complementó la actividad con la entrega de kits escolares para todos los alumnos del centro educativo, demostrando así el trabajo conjunto entre la empresa privada y las autoridades locales.
El mobiliario, cuidadosamente seleccionado para satisfacer las necesidades específicas de los estudiantes, representa más que una simple donación; es una inversión en el futuro de nuestra comunidad y un paso más en la protección del medio ambiente a través de la educación. Cada mesa y silla es una pieza más en el rompecabezas del desarrollo sostenible que la Central Hidroeléctrica Morjá ayuda a construir.
Esta iniciativa se suma a los diversos proyectos de apoyo comunitario y ambiental que realiza la central hidroeléctrica, como parte de su estrategia integral derivada del convenio de comanejo del PANACAC, demostrando que el compromiso con el desarrollo sostenible va de la mano con el apoyo a la educación.
Como un faro de esperanza y progreso en nuestra comunidad, la Central Hidroeléctrica Morjá, brazo activo de Ingeniería Técnica S. A. en la materialización de sus objetivos de proyección comunitaria y responsabilidad ambiental, continúa demostrando que las empresas pueden ser catalizadores efectivos del cambio social, especialmente cuando sus acciones se enfocan en fortalecer los pilares fundamentales del desarrollo comunitario, como la educación y la protección de nuestros recursos naturales.